lunes, 4 de julio de 2016

42º Aniversario del Tránsito a la Inmortalidad de JUAN DOMINGO PERÓN

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42º Aniversario del Tránsito a la Inmortalidad de JUAN DOMINGO PERÓN
(1974 – 1º de Julio – 2016)
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«Perón está tan identificado con la Patria que yo veo en él a la Patria misma. […] Perón es un ideal encarnado. Perón es el ideal argentino hecho figura de hombre. Es el viejo ideal de todas las esperanzas hecho carne. Por eso el movimiento político puede tenerlo como Líder único sin correr el peligro de desaparecer el día infausto que falte Perón, porque siempre quedará Perón al frente de su pueblo como un ideal, como una bandera, como guía, como estrella para señalar en las noches el camino de la victoria»
(Eva Perón, 16 de diciembre de 1949)
 
Hoy se cumplen 42 años de ese luminoso mediodía del lunes 1 de julio, cuando el General Perón partía hacia la inmortalidad. Un vacío inmenso e incomensurable se produjo no sólo en el “universo” peronista, sino también en la Argentina, ya que dejaba este mundo ese gran argentino que dividió en dos la historia patria. Partía aquél que, como definiera sabiamente Eva Perón, había sido, es y será para siempre el “rostro de Dios” en medio de estos tiempos tenebrosos y de un mundo cada vez más caótico. El amado y querido General recibió el premio de la gloria eterna por haber amado hasta el extremo a nuestra bendita Nación y al Pueblo de la patria por el que ofrendó su vida.
Mucho después, gracias al testimonio de historiadores y médicos, supimos que su retorno definitivo –desde noviembre de 1972- y la responsabilidad presidencial que asumió desde octubre de 1973 le significó a Perón vivir sus últimos meses de vida en medio de graves padecimientos físicos que él supo disimular, con la estoicidad propia de un soldado cabal, porque nada era más importante para él que cumplir con el ideal sagrado al que había consagrado su vida: forjar la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.
Los argentinos vivimos un tiempo de esplendor mientras Perón gobernaba y vivíamos en la gloria, mientras él se iba consumiendo cumpliendo con su misión. Por eso su muerte nos sorprendió, porque nada sabíamos de sus enfermedades cardíacas. Por eso los argentinos despedimos durante tres días de duelo a nuestro querido General, homenajeándolo con las lágrimas que brotaban de nuestros ojos y con el corazón lleno de dolor por su partida definitiva a la casa de Dios en el cielo. Rendimos así nuestro último homenaje a quien Isabel Perón bien definió como “humilde en su grandeza y grande en su humildad” a lo largo de toda su vida.
Pero como profetizó Eva Perón, al partir de este mundo, Perón ingresó a la inmortalidad que Dios le otorga a quienes ofrendan su vida al servicio de su pueblo. Por eso sabemos y estamos convencidos que PERÓN VIVE, porque también nos ha legado su Doctrina como reaseguro eterno del futuro de la Argentina.
El mejor homenaje que le podemos brindar hoy a quien nos regaló una causa noble por la cual luchar y vivir, para justificar nuestro paso por la vida, es el de hacerlo volver del exilio histórico al que lo ha pretendido enviar una dirigencia cansada y avejentada, y continuar su obra reparadora y redentora de nuestra Patria, porque la luz de Perón sigue brillando en medio de nosotros como llama épica y sagrada que ilumina el camino de la victoria.
Como rostro de Dios y como estrella que señala el camino de la victoria, el general Perón ESTÁ PRESENTE EN MEDIO DE NOSOTROS, animando espiritualmente nuestras almas, modelando sabiamente nuestras mentes e inflamando de amor nuestros corazones, para que nos decidamos a ser fieles hijos suyo y a llevar al triunfo final su proyecto nacional, mediante la unión de todos los argentinos de bien.
Querido General Juan Domingo Perón, tuyos son el poder y la gloria, para felicidad de nuestro Pueblo y para grandeza de nuestra Nación.
 
¡PERÓN VIVE!
 
Correo electrónico: primerolapatria@ymail.com

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