viernes, 31 de agosto de 2012

Frente a la disgregación nacional y la postración espiritual


Frente a la disgregación nacional y la postración espiritual, PRIMERO LA PATRIA


En la historia argentina, el Peronismo ha significado la más alta cima de su desarrollo como nación libre, justa e independiente, porque la Argentina gobernada por Perón creció y se desarrolló en forma totalmente autónoma, sin recurrir para nada al endeudamiento crónico externo, nacionalizando la economía y liberándose en forma absoluta de las garras del imperialismo internacional del dinero.
Hoy, después de resistir hasta todos los intentos de destrucción y neutralización del justicialismo y frente al nuevo proyecto de configurar una Argentina diametralmente opuesta y antagónica a la que Perón y Evita edificaron, NO SOMOS ni pre-peronistas (nostálgicos de un país-colonia), ni pro-peronistas (marketineros y burgueses avejentados de la política), ni post-peronistas (revolucionarios de opereta y militantes de Puerto Madero, multimillonarios gracias a la sangre derramada por otros).
SOMOS PERONISTAS que, como nos inculcó Eva Perón, tenemos como meta última de nuestros desvelos el corazón del Hombre y el amor al prójimo, para labrar la felicidad del pueblo y la grandeza de nuestra querida Argentina.

 José Arturo Quarracino                      Alberto Eduardo Buela                    Juan Carlos Vacarezza
    (Sub coordinador general)              (Coordinador Centro Ideológico-Doctrinario)           (Coordinador General)

lunes, 20 de agosto de 2012

Disenso - Programa Nº1

Conduce: Alberto Buela (filosofo y experto en metapolitica)
Invitado: Silvio Maresca (filosofo y ex director de la biblioteca nacional)
Programa filosófico, instructivo y educativo que explica variadas perspectivas de la vida, la METAPOLÍTICA, disciplina madre de la política, donde convergen temas como la historia, la economía, la sociología, etc. y de las políticas de estado. El sentido del estado y de la nación, teorías aristotélicas, tomistas, platón y la realidad actual.

"El progresismo hace la parodia del otro" Alberto Buela
"El evitismo es una forma sutil de antiperonismo" Silvio Maresca

lunes, 6 de agosto de 2012

DE LA “PATRIA SOCIALISTA” A LA OBEDIENCIA DEBIDA… AL FMI Y AL PODER FINANCIERO MUNDIAL



 
El 15 de diciembre del 2005, el entonces presidente Néstor Kirchner anunció con bombos y platillos, presentándolo como un acto de soberanía, que la Argentina se disponía a cancelar la deuda que hasta ese entonces tenía con el Fondo Monetario Internacional, de aproximadamente 9.180 millones de dólares, usando reservas del Banco Central, para no tener que someterse más a ninguna auditoría del citado organismo y para “independizarse” de su influencia nefasta. Crónicas de la época informaron que ante el anuncio hubo «un clima de algarabía en la Casa Rosada»[1].
Constituyó un curioso gesto revolucionario el pregonado “desendeudamiento”, al pagársele la totalidad de la deuda a quien la prédica oficial, y con razón, calificaba como una de peores influencias nefastas en nuestra historia económica y política.
Lo llamativo fue en ese momento que este gesto “desendeudor”, presentado como un acto de independencia política, que supuestamente nos liberaba de las cadenas financieras del FMI, no sólo fue aplaudido y celebrado por todo el arco político progresista “nac&pop”, sino que al mismo tiempo fue aplaudido y celebrado en forma oficial también por el mismísimo FMI, a través de un comunicado emitido por su entonces Director General, el español Rodrigo Rato, y por el Departamento de Tesoro estadounidense, a través de su entonces secretario, John Snow[2].
En definitiva, en una versión actualizada de la Unión Democrática, el progresismo vernáculo y el poder financiero mundial aplaudieron al unísono la decisión del entonces presidente argentino.
 
Pero en realidad este gesto de “soberanía nacional” no significó otra cosa que el cumplimiento a rajatabla de una recomendación del FMI al gobierno argentino, ni siquiera se trató de una “presión” o de una orden, simplemente unarecomendación. Es decir, el pago de la deuda con el FMI se trató de un acto de subordinación absoluta y de obediencia total a la voluntad del poder financiero internacional.
Prueba de ello es lo que informó el mismo Fondo Monetario Internacional, a través de la Public Information Notice (PIN) [Aviso de Información Pública] No. 05/83, emitida el 30 de junio de 2005.
Este Aviso da cuenta de las conclusiones emitidas por la Junta Ejecutiva del FMI, el 20 de junio de 2005, respecto a la Consulta con Argentina según el Artículo IV de los Artículos de Acuerdo del organismo.
En esa evaluación quedó estipulado expresamente que «la mayoría de los Directores [del FMI] consideraron apropiado que las autoridades tengan la flexibilidad para recurrir a sus reservas internacionales para financiar los significativos niveles del servicio de la deuda, inclusive recomprando al Fondo, lo que vence en el corto plazo, mientras que algunos Directores presentaron objeciones respecto al uso de reservas internacionales para este objetivo». Éstos últimos advirtieron que «sería importante que el uso de reservas se haga en una forma que no deteriore la solidez financiera o la autonomía del Banco Central»[3].
 

               
En el informe sobre el país presentado un mes después, en julio de 2005 –IMF Country Report No. 05/236-, titulado Argentina: 2005 Article IV Consultation—Staff Report; Staff Supplement; Public Information Notice on the Executive Board Discussion; and Statement by the Executive Director for Argentina [Consulta Artículo IV Argentina 2005-Informe del Personal; Suplemento del Personal; Aviso de Información Pública sobre la Discusión de la Junta Ejecutiva; y Declaración del Director Ejecutivo para Argentina] se sugiere que la Argentina puede aplicar la política que es habitual en otros países: rescatar deuda con el Fondo con las reservas internacionales del Banco Central, en vez de financiarse con el presupuesto nacional, lo cual haría necesario cambios en la carta orgánica del Banco Central (§ 44, pp. 31-32). Hacer esto, según el informe, requiere una decisión al más alto nivel político, y debe hacerse de tal manera que no debilite el balance del Banco o sus ingresos (§ 46, p. 31).
Además, la propuesta del FMI fue que el Banco Central le prestara parte de sus reservas al gobierno nacional para saldar la deuda argentina con el organismo, recibiendo bonos a 15 años y con un período de gracia de 5 años, para mantener la integridad financiera del Banco (Anexo 1, p. 55).
Como se puede apreciar, la famosa “decisión soberana de pagar íntegramente la deuda con el Fondo Monetario Internacional no fue otra cosa que un acto de obediencia del presidente Néstor C. Kirchner ante el FMI: el único acto independiente que se atrevió a realizar ante el organismo fue “desobedecer” la sugerencia de dar un bono a 15 años, ya que él lo redujo a 10 años. En todo lo demás, acatamiento absoluto del presidente a las recomendaciones del poder financiero internacional.
 
2. Pero el sometimiento absoluto al poder financiero y al imperialismo que éste ejerce no ha sido exclusividad del extinto ex presidente, sino quees el ADN de este progresismo sutilmente antiperonista que es el kirchnerismo.
Así se puede comprobar en la persistente actitud de “distintos gobiernos, pero un mismo modelo” [el kirchnerismo] en mantener vigente e intocada la Ley de Entidades Financieras 21256/77, promulgada por el Proceso de Reorganización Nacional el 14 de febrero de 1977, firmada por José Rafael Videla, José Alfredo Martínez de Hoz y Julio A. Gómez, que consagra la actividad financiera como actividad sujeta a la ley de la oferta y la demanda.
Para no abundar en detalles, nos remitimos a los últimos meses, en los que la actual presidente argentina ha dado muestras de esta sumisión al poder financiero mundial.
A. En un almuerzo celebrado el 30 de junio de este año en la sede del Council of the Americas, organismo creado por David Rockefeller en 1965, reconoció la señora presidente que «estamos pagando toda nuestra deuda, todos nuestros bonos renegociados sin acceso al mercado de capitales. Esto es con dólares genuinos productos de nuestra balanza comercial». También reconoció que «estamos pagando la deudavamos a terminar este año con el Boden 12, esto es una deuda en dólares, pero interna referida al  famoso “corralito”, que se hizo sobre todos los depósitos bancarios, en el año 2001, y que ocasionó la crisis institucional más importante». Reconoció además que «tenemos un importante cupón de crecimiento que vamos a tener que pagar, calculamos – ministro Lorenzino – en 3.000 millones aproximadamente ¿no? producto de nuestro crecimiento, de 8.9, que evidentemente esto tiene impacto en nuestros bonos»[4]. Es decir, en nuestro país se contrae la economía, pero la deuda financiera, inclusive en dólares, no deja de pagarse en su totalidad, sin atrasarse un segundo.
No es casualidad ni una iniciativa aislada esta fidelidad al pago al día de las deudas financieras de la Argentina, sino que forma parte de una conducta coherente con los compromisos asumidos por la actual presidente argentina.
B. El 15 de noviembre del año 2008, en la reunión del G-20 celebrada en Washington, la presidente rubricó el acta-documento elaborado por los líderes mundiales reunidos, titulado «Declaration of the Summit on Financial Markets and the World Economy», en el que se reafirmaba explícitamente la vigencia de los principios del mercado, la libertad de comercio y de inversión, y la regulación de los mercados financieroscomo criterios rectores de la economía: «Nuestro trabajo debe estar guiado por la creencia compartida de que los principios del mercado, el régimen de libre comercio e inversión y los mercados financieros efectivamente regulados fomentan el dinamismo, la innovación y el espíritu emprendedor que son esenciales para el crecimiento económico, el empleo y la reducción de la pobreza».
Pero además de consagrar el liberalismo económico –lo que nuestra presidente avaló-, los participantes se comprometieron no sólo a llevar a cabo reformas financieras para aplicar las recomendaciones efectuadas por el Fondo Monetario Internacional y el Foro para la Estabilidad Financiera, sino también formular e implementar «nuevas regulaciones nacionales, coherentes con los estándares internacionales»[5]. Es decir,oficialmente la Argentina ha asumido los principios económicos-financieros del liberalismo y la aplicación de las recomendaciones de políticas elaboradas por el FMI y por el Foro para la Estabilidad Financiera (desde esa época, Junta para la Estabilidad Financiera[6]). Por eso es que no preocupa tanto someterse a revisiones directas del Fondo Monetario Internacional, porque en última instancia nuestro país se adecúa a los dictados de este organismo.
C. Además, en la cumbre del G-20 celebrada unos meses después en Londres, la presidente avaló lo afirmado en el documento final presentado, en el que se ratifica la economía de mercado como principio de la vida económica, regulaciones eficaces, la subordinación nacional a instituciones supranacionales y el rechazo del proteccionismo para asegurar la prosperidad: «El único cimiento sólido para una globalización sostenible y una prosperidad creciente es una economía basada en los principios de mercado, en una regulación eficaz y en instituciones globales fuertes», además de «rechazar el proteccionismo para apuntalar la prosperidad». No sólo eso: todos los países miembros aceptan la supervisión del Fondo Monetario Internacional sobre sus economías, acompañada por la institución supranacional creada en esa oportunidad[7]Discurso antiglobalización, pero en los hechos subordinación y obediencia a los “amos del universo”: el imperialismo internacional del dinero.
D. Prueba de esta adecuación al poder financiero lo constituye el reconocimiento efectuado por la presidente el 26 de junio ppdo., cuando sostuvo que la Argentina cumple con las pautas fijadas en el Plan de Acción del G-20 reunido en Washington en el 2008, al utilizar reservas del Banco Central para el pago de su deuda financiera: «En buen romance, utilizar la plata, si es necesario las reservas de los bancos centrales, para pagar la deuda y para hacerse cargo de lo que pasa en el tema financiero»[8]. En realidad, la presidente justifica el criterio recomendado por el FMI en el año 2005, para cumplir con lo pactado con los líderes mundiales, de «proteger los canales de crédito y la integridad de los sistemas de pago y compensaciones globales»[9].
 
3. ¿Qué es esta Junta de Estabilidad Financiera, que asociada al FMI supervisa financiera y económicamente a los países miembros del G-20? Es la institucionalización de una entidad coordinadora, a nivel internacional, del trabajo de las autoridades financieras nacionales con los organismos internacionales para establecer criterios internacionales, que permitan «desarrollar y promover la implementación de efectivas regulaciones, supervisiones y otras políticas para el sector financiero». Es una entidad destinada a «colaborar con las instituciones financieras internacionales», para «atender las vulnerabilidades que afectan los sistemas financieros, a favor de la estabilidad financiera global»[10].
Esta Junta está conformada por los presidentes de los bancos centrales de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, España, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Países Bajos, República de Corea, Reino Unido, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suiza, Turquía, el Banco Central Europeo, el Banco de Pagos Internacionales, y autoridades de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Es decir, se trata de una institucional internacional, a la que la Argentina se encuentra sometida y subordinada respecto a pautas globales fijadas por este organismo.
Desde su creación, esta entidad ha estado presidida por dos personas, que tienen la particularidad de haber sido miembros de la banca Goldman Sachs: Mario Draghi, de Italia, y Mark Carney, de Canadá (éste último también miembro del Grupo Bilderberg). No hay que olvidar que esta banca estadounidense también maneja el Banco Mundial, con Robert Zoellick y ha proporcionado a los funcionarios que se han hecho cargo del manejo de la economía griega e italiana, luego del derrumbe bancario-financiero. Quiere decir entonces que la banca estadounidense Goldman Sachs es quien controla y dirige las finanzas internacionales, y a ella está sometida nuestro país, gracias a la gestión “nac&pop” del gobierno argentino.
 
Conclusiónel gobierno nac&pop de nuestro país ha decidido subordinarse financieramente a los dictados del poder financiero internacional, controlado y dirigido por la banca Goldman Sachs y la corporación Rockefeller, de la que forma parte. Para pagar al día la deuda con este poder, los argentinos estamos atravesando esta tormenta económica que tiende a agravarse cada vez más.
Todo se posterga en nuestro país –salud, educación, jubilaciones, etc.-, menos las deudas con el poder financiero mundial, que se pagan con el hambre y la sangre de los que habitan en nuestro suelo patrio. 

José Arturo Quarracino
19 de julio de 2012
 
[1] Ver http://edant.clarin.com/diario/2005/12/15/um/m-01108325.htm, nota de Federico Kotlar, «Argentina paga con sus reservas toda la deuda al FMI: u$s 9.180 millones».
[2] Ibidem.
[3] Este documento se puede consultar en su totalidad en http://www.imf.org/external/np/sec/pn/2005/pn0583.htm
[5] En http://www.spiegel.de/ international/world/full-text- of-declaration-summit-on- financial-markets-and-the- world-economy-a-590885.html. En la reunión del G-20 celebrada posteriormente en abril del 2009 en Londres, «los líderes mundiales dieron un paso grandísimo hacia la configuración de un nuevo orden mundial, menos centrado en Estados Unidos y con una industria financiera regulada con más rigor y un rol más importante desempeñado por las instituciones internacionales y los mercados emergentes», tal como comentaron Rich Miller and Simon Kennedy en su artículo «G-20 Shapes New World Order With Lesser Role for U.S., Markets», publicado el 3 de abril en Bloomberg.Com (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=newsarchive&sid=axEnb_LXw5yc&refer=home) .
[6] Instituida tal como figura en el documento mencionado en la nota siguiente.
[7] Documento completo publicado en el diario La Nación, §§ 3 y 4, y § 12, en http://www.lanacion.com.ar/ 1115216-un-pacto-fundacional- para-la-economia
[8] Cristina Fernández de Kirchner, «Lanzamiento de un nuevo plan de créditos para los jubilados (ARGENTA): palabras de la Presidenta de la Nación», 26 de junio de 2012, en http://www.presidencia.gob.ar/ discursos/25941-lanzamiento- de-un-nuevo-plan-de-creditos- para-los-jubilados-argenta- palabras-de-la-presidenta-de- la-nacion
[9] Ibidem
[10] Financial Stability Board, Charter.