miércoles, 25 de abril de 2012

LOS KIRCHNER Y CAVALLO, UN SOLO CORAZÓN


Una vez más, a través de la presidente, el kirchnerismo ha dado muestras de la impostura o hipocresía progresista de la que hace gala permanentemente, simulando una postura revolucionaria y superadora de la historia nacional (“somos el mejor gobierno de la historia argentina”) y ubicándose en el marco de la historia mundial (“me siento como Napoleón”).
Más allá de los desastres seriales que han caracterizado los nueve años de gestión del kirchnerismo, este último no ha podido ocultar el carácter reaccionario que lo sustenta y su continuidad con el Proceso cívico-militar de 1976 y con la década del ’90 que tanto condena de palabra. Pruebas al canto: mantiene vigente la Ley de Entidades Financieras Nº 21.526, elaborada y sancionada por José Alfredo Martínez de Hoz en 1977 (la presidente ya aseguró en Congreso que “no hace falta modificar esa ley”); toleró y amparó la concentración económica, la desnacionalización del comercio exterior de granos y la desnacionalización de empresas argentinas a favor de multinacionales;  privilegió el pago de la espúrea deuda externa por encima de cualquier otra necesidad más perentoria y beneficiosa para nuestra patria; puso en manos del Barclays Bank y de bancos vinculados al “Imperio” Rockefeller el manejo y control de los canjes de deuda de los años 2005 y 2010.
Pero si esto fuera poco, la monarquía bicéfala santacruceña mantuvo relaciones profundas, nunca cortadas, con Domingo Felipe Cavallo, durante algunos añosmiembro de la Comisión Trilateral de Rockefelleren los años que los Kirchner se llevaban más que bien con él.
Las notas periodísticas que reproducimos a continuación prueban lo que afirmamos. En una de ellas, fechada el 17 de agosto de 1999, Miguel Bonasso informaba que, gracias a la amistad que los unía, Néstor Kirchner intentó acercar a Cavallo y a Gustavo Béliz para que acompañaran la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde. Es decir: el futuro progresista neo-camporista buscó el apoyo electoral de otroras espadas menemistas, una de ellas militando oficialmente al servicio de David Rockefeller y la otra vinculada a una organización religiosa católica.
Otra de las notas, del año 2004 y firmada por David Cufré, nos informaba que Néstor Kirchner, ya como presidente, mantenía periódicas comunicaciones telefónicas con el señor Cavallo, lo que le levantaba el ánimo a este personaje, al que prácticamente nadie llamaba. En otras palabras, el ya declarado progresista revolucionario a cargo de la presidencia de la Nación mantenía fluidos contactos con el personaje emblemático de los ’90 y militante de la causa trilateralista de Rockefeller.
En las otras notas, del año 2008 y 2011, el mismo Domingo F. Cavallo nos hacía saber que los Kirchner eran unos de los más fervientes defensores de la política privatizadora del menemismo y de la convertibilidad. Es que más allá de su impostura progresista y “nac&pop”, los Kirchner han sido siempre fieles al esquema económico-financiero implementado por el poder financiero internacional, a través de José Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Felipe Cavallo.
¿Será por eso que la señora presidente MANTIENE VIGENTE LA LEY DE ENTIDADES FINANCIERAS DEL PROCESO? ¿Cómo se pretende ser progresista, “la mejor gobernante de la historia argentina” y pro-Proceso y fanáticamente menemista, más allá de las apariencias? ¿Cómo se puede ser revolucionaria y amiga íntima del poder financiero internacional, depredador y devastador?
 
José Arturo Quarracino
4 de marzo de 2012


Por Miguel Bonasso (http://www.pagina12.com.ar/1999/99-08/99-08-17/pag04.htm)

Por David Cufré (http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-33995-2004-04-12.html)

Por Perfil.com (http://renunciakirchner.blogspot.com/2008/12/cavallo-dijo-que-kirchner-fue-el.html)

Por Los Andes http://www.losandes.com.ar/notas/2011/4/2/cavallo-kirchner-defendia-convertibilidad-559787.asp